Ya he comentado en “Dialogar y controvertir la contemporaneidad” que existen dos mercados del arte: uno de ligas menores y otro de ligas mayores.
El mercado de ligas menores está casi circunscrito a los autores jóvenes, maduros o incluso viejos, pero aún vivos. Y el de ligas mayores está casi circunscrito a los autores muertos, con muy pocas excepciones.
continuar leyendo